Esta teoría fue
formulada en 1948 por Hermann Bondi y Thomas Gold, sucesivamente ampliada por
Fred Hoyle, como una teoría alternativa al Big Bang; según la cual el Universo
siempre ha existido (sin origen) y siempre existirá.
Esta teoría nos dice que a pesar de su proceso de expansión siempre mantiene la misma densidad gracias a la creación continua de nueva materia. Concibe un universo sin forma definida, sin límites y difícil de cuantificar su masa, volumen y densidad.
Surge de la
aplicación del llamado “Principio Cosmológico Perfecto”, el cual sostiene que
para cualquier observador, el Universo debe parecer el mismo en cualquier lugar
del espacio e instante de tiempo, teniendo sus propiedades generales constantes
en estos dos aspectos (espacio y tiempo). También se fundamenta en la
física de Isaac Newton.
Más tarde se demostró
que esta teoría era falsa, ya que mediante observaciones se demostró que cuanto
más allá se observara en el espacio, las ondas electromagnéticas tenían una
mayor intensidad. Esto demostró de manera concluyente que el Universo estaba en
un estado de cambio constante y evolución.