La Teoría del Universo Pulsante, señala que en años anteriores se
tenía otro Universo semejante al actual, donde surgen repetidas contracciones o
pulsaciones después de cada proceso de expansión.
El Universo oscilante es una hipótesis propuesta por Richard Tolman, según la cual, el Universo sufre una
serie infinita de oscilaciones, cada una de ellas iniciándose con un Big Bang y terminando con un Big
Crunch, momento en que el Universo
se desploma sobre sí mismo atraído por su propia gravedad.
Luego del Big Bang, el Universo se expande por un tiempo antes de que la
atracción gravitacional de la materia produzca un acercamiento hasta llegar a
un colapso y sufrir seguidamente un Gran Rebote.
Todos los cuerpos comenzarían a acercarse unos a otros a una velocidad
cada vez mayor, hasta encontrarse de nuevo toda la materia en un mismo
punto, denominado “huevo cósmico”. Esta congregación de materia volvería a estallar,
dando origen a un nuevo Universo. Este proceso se repetiría eternamente, por
lo que nuestro universo actual sería el último de muchos otros
surgidos en el pasado.
Este modelo cosmológico presenta una dificultad evidente de acuerdo a la
segunda ley de la termodinámica, una ley fundamental de la física que obliga a
cualquier sistema aislado a adquirir un grado de desorganización cada vez
mayor, hasta alcanzar un estado de máximo desorden.